Todo movimiento de gloria o avivamiento comienza con una persona; Dios escogió a Abraham, a Moisés, a Josué, a David, a María, al apóstol Pablo, pero ahora le corresponde a usted.

Usted es el instrumento de Dios escogido para este día y para esta hora; como profeta del movimiento que va a llegar a cientos, a miles y a millares de personas, reciba cada palabra expuesta en esta escritura que Dios ha entregado para usted. Percibimos en el espíritu, que el libro que usted tiene en sus manos le transformará para siempre porque a usted le escogió Dios para hacer grandes maravillas, este es el momento más importante de su vida y hoy comienza su avivamiento.
Apóstol Marcelino Sojo,
Siervo de Dios, siervo suyo.